La importancia de mover las piernas cuando nadamos en triatlón

Antes de que me tiréis a los leones e intentar decirme que estoy equivocado, sé que al menos el 75% de vosotros, locos por el triatlón, habéis pensado:

“Si no pateo durante la natación, ahorraré una gran cantidad de energía que la podré utilizar a beneficio durante la bicicleta y la carrera a pie”.

¿Y sabes qué os digo? No os lo puedo negar. En teoría, eso tendría mucho sentido.

Pero en realidad no es buena idea. Y lo único que conseguiréis es lastimaros si lo hacéis. 

Como sabéis, y si no, ya os lo digo yo, un pataleo constante es clave para mantener una posición correcta del cuerpo, mantener la rotación y evitar que las piernas se conviertan en un lastre y os hagan gastar más energía.

Mmmm, pensadlo de esta manera. ¿Alguna vez habéis  intentado correr manteniendo los brazos inmóviles y derechos como los de un click de Playmobil?

Si lo habéis hecho, por favor mandadnos un video, porque ya te digo que es bastante divertido, vamos un espectáculo digno de ver.

En mis clases con lo más peques, es uno de los ejercicios que les hago para que puedan descubrir de forma práctica la manera natural para correr.

¿Te imaginas correr sin la ayuda de tus brazos? Simplemente no es eficiente.

Lo mismo ocurre con tu patada en la natación. Tu patada mantiene el equilibrio de tu cuerpo y mantiene los brazos en línea.

No me mal interpretes, no tienes que mover las piernas tanto como si no hubiera un mañana. Lo que estamos buscando aquí, es un punto intermedio.

¿Y cómo puedo encontrar ese punto de equilibrio, te preguntarás? Bueno, ¡para eso entrenamos y practicamos la natación!

Necesitas encontrar un ritmo que puedas mantener durante la duración de tu natación que no sea perjudicial para tus reservas de energía y promueva una natación equilibrada y eficiente.

Una patada pequeña que te mantiene en la superficie del agua, alejando las caderas y no crea demasiada salpicadura eso es lo que estamos buscando.

El ritmo va a ser diferente para todos. Así que no le preguntes a un amigo cómo patean durante su nado e intentar copiarlos. Es probable que no sea lo más ideal para ti.

Por lo tanto, dedica un tiempo para encontrar ese punto de equilibirio. No dejes de lado este aspecto en la técnica de natación y continúes sin patear.

Si lo haces, el tiempo y el esfuerzo que estás poniendo en práctica en la técnica y todos los demás aspectos de tu natación habrán sido un desperdicio.

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