La Importancia Del Braceo Al Correr: No Importa Solamente La Técnica De La Zancada
La técnica durante el running no consiste únicamente en la forma en que das tu zancada, triloco. Además de la postura, también entra en juego la importancia del braceo al correr.
Esto ayudará en gran medida a aumentar tu eficacia como runner y triatleta, por lo que no debes perderte este artículo.
Importancia del braceo al correr
Durante el running, toda la técnica cuenta. Por lo tanto, es imprescindible llevar a cabo una forma de correr que permita un mayor equilibrio, soltura, rapidez y comodidad.
Existe una postura correcta para correr, de forma que se optimice tu técnica. Claro, cada deporte tiene sus propias técnicas, pero en este caso, hay una gran importancia del braceo al correr.
Uno de los beneficios que se obtiene de un braceo correcto al correr es evitar posibles dolores de espalda. Pero hay más, triloco.
Y es que, de hecho, uno de los factores más importantes a considerar en la técnica es el braceo. Si mueves mal los brazos, el running será mucho más difícil, incómodo, y además podrá haber molestias físicas.
A su vez, el braceo correcto al correr ayuda a dar un buen impulso durante la carrera a pie. Esto sin mencionar que también ayuda a utilizar la energía más eficientemente, gracias al impacto que genera en la técnica.
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Así debe ser el braceo correcto al correr
Para evitar dolencias físicas, optimizar la energía utilizada, tener una correcta postura, y mejorar el impulso, hay que trabajar en el braceo.
Es precisamente por ello, triloco, que verás aquí estos consejos para mejorar la postura de tus brazos y hombros cuando corres.
Hombros abajo y relajados
La forma ideal de salir a correr es hacerlo sin tensiones en el cuerpo. No te tenses, relájate y déjate llevar por el entrenamiento.
Con ello en mente, los hombros deben estar abajo y relajados. Debes evitar ejercer presión en los trapecios, acercando tus hombros a las orejas.
Si haces esto, además de estar sumamente incómodo, probablemente tendrás dolor de espalda.
Para salir a correr es importante no desperdiciar energía y mantener una postura relajada. Esto aplica para los trapecios, deltoides (hombros) y el cuello, ya que también debe estar relajado.
Flexiona tus codos a 90º
Así mismo como debes tener los hombros relajados, también deben estarlo los brazos. En este sentido, la postura adecuada debe ser manteniendo el codo flexionado a 90º.
A su vez, mientras corres, el movimiento hacia atrás y hacia delante de tus brazos debe ir en paralelo a la dirección de tu movimiento. Mientras tanto, las manos también marcan el braceo.
En la parte baja, la mano que estará en la parte de atrás estará casi rozando tu cadera. Al frente, la otra mano debe llegar, máximo, a la altura del hombro.
Como dato adicional, es importante que el braceo sea completamente espontáneo y natural. Forzarlo solo generará incomodidad, y, si llega hasta ese punto, podría ocasionar dolencias físicas o lesiones.
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Relaja tus manos
Apretar las manos puede ser un catalizador de un montón de tensiones, triloco. No solo termina generando tensión en antebrazos, sino también en brazos, hombros, e incluso en la espalda.
Toda esta tensión, además de generar incomodidad y posiblemente dolores, termina dañando tu técnica de carrera, y la idea es optimizarla.
Así, es importante entonces que tus manos estén sueltas y relajadas. Y, en tal caso de que no puedas controlarlo, podrías entrenar tu running con pelotas antiestrés en tus manos.
La sincronía es clave
Por sincronía se entiende que el movimiento de los brazos vaya acorde al de las piernas. Esta sincronía ayuda a mejorar nuestro impulso, utilizar eficientemente la energía, y mantener un buen equilibrio.
Así, la sincronía es necesaria. Cuando des un paso con la pierna derecha, y la izquierda atrás, tu brazo izquierdo debe ir delante, y el derecho atrás.
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Mantén el torso recto y sin rotación
Puede ser que durante el running, tal vez por cansancio, comiences a rotar el torso, haciendo que tu braceo pase la línea media de tu cuerpo. Esto no debe pasar.
El torso no debe rotar hacia los lados; debe mantenerse recto. A su vez, si tu braceo llega a pasar la línea media del cuerpo, generará una especie de efecto dominó.
En este sentido, tus piernas deberán asimismo pasar la línea media del cuerpo para compensar el movimiento ineficiente.
Esto a su vez te hace tener un trote incómodo, generar dolencias y posibilitar las lesiones. Todo eso sin mencionar que gastarás más energía de la que realmente necesitarías si mantienes un braceo correcto a correr.
Conclusión
En conclusión, triloco, sí que es verdad que hay una gran importancia del braceo al correr. Es por ello que, mientras mejor logres dominar tu braceo, podrás evitar lesiones, dolores, y gastos innecesarios de energía.
Sin más que agregar, triloco, domina el braceo que haces mientras corres, evita rotar el torso, y nos vemos en los entrenos.
