Las lesiones más comunes en el ciclismo
Como todos los deportes existentes el ciclismo también posee una serie de lesiones más habituales producto de esta actividad física, conociendo de dónde vienen podríamos en un futuro evitar cualquier tipo de lesión.
Desde un sillín demasiado alto, alteraciones anatómicas, longitudes exageradas de los ejes, mala postura sobre el manillar, una posición incorrecta en la bicicleta y muchos otros malos hábitos a bordo de la bicicleta que pudieran terminar desde un pequeño dolor hasta lesiones de mayor gravedad.
A continuación te muestro cuales son las acciones más frecuentes por la que se produce una lesión en bicicleta.
Empezamos!!
El esfuerzo en la pedalada
Esto no es más que un proceso donde las articulaciones de la rodilla, tobillo y cadera realizan continuamente una flexión-extensión, estabilidad del abdomen-tronco y, con un poco de esfuerzo en la extensión del cuello por movimientos, acompañada de unos ejercicios de amortiguación del brazo y de la muñeca.
En la pedalada, una serie de músculos son utilizados y estos mismos serán los responsables de que nuestro entrenamiento sea las más eficaz, bien sea el momento exacto de pedalear aquel día o a lo largo de toda la temporada.
La principal acción de esfuerzo que se realiza es generar la fuerza para poder desplazar la bicicleta hacia adelante mediante la fuerza en la bajada del pedal.
En esta acción se trabajan muchos músculos, entre ellos esencialmente en la extensión de la rodilla (y a su vez la extensión de la cadera), también se trabaja el músculo aductor mayor y un esfuerzo mínimo de los músculos de la parte superior del muslo o isquiotibiales debido a una extensión del mismo.
Por otra parte, cuando el pedal sube se debe a los músculos flexores de la cadera (músculos de la pata de ganso y psoas) y los músculos flexores en la rodilla.
Todo esto significa que los músculos que se encuentran en la parte posterior de la pierna (isquiotibiales) trabajan en todo el proceso y hay que recalcar que no están acorde con el esfuerzo que se realiza con el músculo del cuádriceps, por lo que es recomendable ejercitarlo también para evitar alguna lesión.
Usualmente las mayorías de las lesiones se originan debido a una mala postura al estar montado en la bicicleta y juntos con factores propios de la bicicleta como, medidas, posición incorrecta de los pedales, demasiada longitud entre los ejes, la altura incorrecta del sillín, etc.
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Altura inapropiada
La manera correcta en la que se van a esforzar las rodillas depende de la posición apropiada del sillín, el cual debe permitir libremente la extensión máxima de las rodillas, una posición neutra es cuando las rodilla logran una flexión de 25° a 30° y una extensión de 155° a 160°.
Medidas de las bielas
Las medidas de las bielas están relacionadas directamente con el esfuerzo o la presión que se va a ejecutar sobre la rótula, por lo que son sumamente importante unas bielas adecuadas para poder evitar a futuro problemas o lesiones en la articulación de las rodillas.
Para conocer cuál debería ser las medidas correctas de las bielas existen diferentes métodos. La longitud de las bielas se determina por la longitud del fémur del ciclista.
Los fabricantes de bielas usualmente producen bielas de 170mm, 172,5mm y 175mm, aunque también poseen un catálogo con bielas de mayores y menores medidas, como prefiera el cliente.
Hay que tener en claro los esfuerzos musculares ocasionados por los cambios de las bielas, por lo que es conveniente no cambiar una biela de golpe por otra mayor a 2,5mm de diferencia y que una vez se coloque la biela, no la cambiarla a menudo para dejar que la pierna se comience adaptar.
Variaciones anatómicas
La presión o fuerza que se ejercen en las piernas va a depender de la alineación que posean los ángulos y por ende a su vez de la alineación anatómica de las piernas.
Las piernas Valga o en “X”, son cuando las piernas tienden a rotarse internamente o que los pies tienen la tendencia de meterse hacia dentro, ocasionando un aumento del esfuerzo producido por el tendón rotuliano (tendinitis).
Para solucionar este problema, es recomendable colocar plantillas en el calzado, incluso colocar cuñas entre el calzado y el pedal, todo esto para aliviar dicha presión.
Existen también las llamadas piernas en “O” o Varo, están son las piernas que son arqueadas, estas provocan una excesiva presión sobre la rodilla en su parte externa, por lo que es recomendable ampliar la anchura entre los pedales y las bielas mediante separadores y alinear la cadera y los pies.
Desproporción de las extremidades
En las extremidades, las diferencias entre ellas causan una desequilibrio en los músculos que se utilizan a la hora de pedalear, por ende es posible que se causen dolores, molestias, hasta incluso originar la temida tendinitis.
Para saber si sufres de ello, te puedes medir y comparar los fémures y tibias de ambas piernas.
Si compruebas que hay desproporción, debes ajustar la bicicleta a la pierna de mayor longitud y si se posee un diferencia entre tibias mayor a 6mm se debe colocar en la piernas mas corta una plantilla de 3mm a 4mm.
Si los fémures poseen una diferencia mayor de 6mm, se debe colocar una plantilla de 2mm a 3mm en la pierna de menor longitud, y el sillín tiene que ajustarse con la pierna que tenga la mayor longitud.
También desplazar el pie de la pierna de menor longitud 1 mm a 2mm hacia detrás en el pedal y desplazar de igual manera pero esta vez hacia delante del pedal, la pierna de mayor longitud.
A continuación te presentamos las lesiones deportivas más comunes que pueden sufrir los deportistas en ciclismo, así como preguntas frecuentes sobre salud y entrenamiento.